Washingtonia robusta H.Wendl.
ArecaceaeEspecie originaria de Norteamérica, la washingtonia robusta, paradójicamente de tronco más fino que la filifera, también es una palmera ornamental que toma su nombre en honor a George Washington. La presencia de la palmera, ya sea africana o americana, ha sido cuestionada y criticada por ciertos autores con criterio conservacionista, al asegurar que son producto de la moda orientalista y romántica del siglo XIX y comienzos del XX. Sea como sea, la palmera es hoy un elemento más del palimpsesto histórico que son los jardines del Real Alcázar, muestra del paso del tiempo y las modas, como tales y como seres vivos dignas de ser conservadas. Hay una anécdota del antiguo conservador del Real Alcázar Romero Murube que ilustra este debate sobre la antigüedad o no de las palmeras en el Alcázar. Cuenta Murube que, mientras guiaba al Sha de Persia: “me preguntaron si era cierto que en los jardines del Alcázar sevillano existían palmeras milenarias. Así, milenarias... La duda hubiera dejado muy mal a todos los reyes sevillanos empezando por el mismísimo Yusuf y terminando por mi colega en las celestes musas, el gran Almutamid. Contesté con gran aplomo afirmativamente. Hubo un pequeño diálogo transjordánico entre el Rey y su intérprete. Me apretaban el cerco; Su Majestad quería saber cuál era la palmera más antigua. Yo, con una decisión que a mí mismo me asombraba, señalé la más alta entre las más lejanas. El Rey la miró larga, tierna y complacidamente. Después dirigió hacia mí su mirada con afecto y agradecimiento. Parecía contento. Yo suspiré. El honor y la vejez de las palmeras del Alcázar estaban a salvo. Toda esta escena duró poco más de un minuto. Pero yo sudé por todo un año”.